El título del post os lo resume todo. Ese ha sido nuestro destino del día. Por la mañana hemos paseado tranquilamente por Omotesando. Como cada Domingo hemos podido deleitarnos viendo una cantidad abismal de autenticos cochazos, con un Ferrari Enzo incluido. Después de comer y visitar un campus universitario, nos ha dado por hacer deporte, mira tu por donde ^___^. Como en Japón todo tiene solución, bonito pareado me ha quedado, nos hemos desplazado hasta el parque Yoyogi.

De camino hacía el interior nos hemos podido deleitar con las habituales gentes que pululan este parque los domingos. Desde los grupos de Gotic, hasta los rockeros con ansias de ser Elvis. Ya en nuestro pedacito de parque hemos sacado el Frisbee y ha comenzado la batalla por ver quién era mas triste lanzando dicho artefacto. La verdad es que al principio era realmente patético el vernos, supongo, pero con el tiempo la perfección, atjo, atjo, ha llegado.

Para completar la tarde unos toques con las raquetas han servido para acabar de desgastar nuestros atrofiados cuerpos faltos de deporte. Aun y así hay que reconocer que la tarde ha sido divertida y diga de repetirse, pero la próxima vez con uns bento de por medio. Japón: todo un mundo de diversión en tus manos (Toma slogan). Hasta la próxima, esto es todo.